La hipoteca recargable que permite recuperar la cantidad amortizada del préstamo para destinarla a otros gastos sin necesidad de solicitar un crédito, prevé aliviar el sobreendeudamiento de las familias.
Su aplicación en Francia ha hecho que España imite un modelo que podría salir al mercado este mismo año, cuando se apruebe la Ley de Modernización del Mercado Hipotecario. La clave de esta figura se centra en permitir que se solicite a la entidad acreedora la cantidad amortizada del préstamo, que se sumará al capital a devolver, en lugar de pedir un crédito personal. El ahorro de los costes podría ser considerable, ya que se evitarán los gastos de constitución de una nueva hipoteca y se pagarán intereses más bajos que los de los créditos de consumo. No obstante, las ventajas aún están por ver: la flexibilidad de la hipoteca podría suponer nuevas comisiones.
Las hipotecas recargables no son ninguna novedad, puesto que en España ya existen y estamos hablando de la ‘Hipoteca Abierta’ de la Caixa como un modelo similar. Es previsible que con las hipotecas recargables haya un límite temporal, es decir, que se pueda disponer de las cantidades ya amortizadas sólo en determinados momentos y que haya un límite máximo para pedir dinero porque, a medida que pasa el tiempo, aumenta el riesgo de impago. Cuando se concede un préstamo hipotecario se analizan las circunstancias de riesgo, la posibilidad de que el deudor no pueda hacer frente a los pagos de las cuotas, pero esas circunstancias pueden variar, por lo que el banco las analiza con cada nueva operación.
El modelo de la Caixa se lanzó al mercado en 1993. Ofrece la posibilidad de que el titular de la hipoteca tenga financiación para otros fines, disponga de nuevo del dinero que haya amortizado y lo utilice “para lo que más le convenga: comprar un coche, cambiar los muebles, realizar un viaje, etc., con un tipo de interés sensiblemente inferior a los tipos utilizados en la financiación de bienes de consumo. De esta manera, el titular dispone de financiación permanente para cualquier necesidad.
Objetivo: reducir el endeudamiento
La creación de la hipoteca recargable se presenta para muchos como un intento de aliviar el endeudamiento de las familias. Según el informe ‘El mercado hipotecario español’, presentado el pasado mes de noviembre en el III Congreso de Registradores de España, en Granada, el esfuerzo de las familias para afrontar el pago de las cuotas de la hipoteca “ha empeorado” debido a las subidas del euribor y del coste de las viviendas. En concreto, una hipoteca a 20 años requiere del 54,5% del salario medio mensual de un comprador. Con la hipoteca recargable, se evitarán los gastos de constitución de una nueva hipoteca (comisiones bancarias, costes notariales, registrales, fiscales y de tasación) y el consumidor pagará intereses más bajos que los de los créditos personales.
Algunas empresas que proponen estas hipotecas recargables :
Financiamadrid – Gestión de préstamos hipotecarios.
Firmagestión, S.L. – Empresa que ofrece asesoría en operaciones hipotecarias.
Grupo Veri – Creditos y préstamos hipotecarios.