La morosidad empresarial es un grave problema que puede llegar bloquear seriamente la actividad de empresas y autónomos. Más allá de la falta de voluntad de pago, el principal problema con el que se encuentran las empresas para cumplir con sus obligaciones de pago es la falta de liquidez, pero la morosidad empresarial puede ser a su vez un problema a la hora de poder acceder a un crédito para disponer de más liquidez. ¿Cuál es entonces la solución?
Mientras que la ley de la morosidad incide fundamentalmente en el tema de los plazos, la compensación de deudas se perfila como una solución cada más eficaz y realista para poder combatir el problema de la morosidad empresarial y que una empresa pueda sanear su balance para acceder más fácilmente a un crédito, salvando el obstáculo de la liquidez.
Pero, ¿qué es exactamente la compensación de deudas y cómo funciona? La compensación de deudas es un procedimiento que básicamente consiste en poder pagar con lo que a uno le deben. De esta forma, aquellas empresas que son deudoras y acreedoras pueden pagar y cobrar sus facturas vencidas sin que en ningún momento exista un movimiento de dinero, es decir, no implica pérdida de liquidez pero las empresas pueden sanear sus balances.
Cómo funciona la compensación de deudas
El ejemplo más simple para ilustrar cómo funciona la compensación de deudas sería el siguiente: dos empresas que han mantenido relaciones comerciales se adeudan mutuamente dinero. La empresa X debe a la empresa Y facturas por valor de 2.500 euros y, por su parte, la empresa Y debe a la empresa X un importe de 2.100 euros. En este caso, ante la imposibilidad de pagar directamente las cantidades adeudadas, ambas empresas podrían compensar sus deudas, de forma que la deuda entre ambas quedaría reducida a 400 euros, que la empresa Y seguiría debiendo a la empresa X, pero sin haber perdido liquidez en ningún momento.
Las posibilidades de la compensación de deudas van, sin embargo, mucho más allá de poder atender los problemas de impago entre empresas que se adeuden facturas mutuamente fruto de sus relaciones comerciales, ya que de hecho la dimensión del problema de la morosidad empresarial es mucho mayor y más compleja. Una empresa deja de pagar a otra, esa otra a su vez no puede pagar a otra, esa tercera se ve con las manos atadas para cumplir con los pagos a otros dos proveedores y así sucesivamente, la morosidad empresarial actúa con un devastador efecto contagio que acaba arrastrando a cada vez más y más empresas.
Para exprimir las posibilidades que la compensación de deudas ofrece a las empresas para poder combatir la morosidad empresarial, sanear sus balances, facilitar su acceso a crédito y salvar el obstáculo de la falta de liquidez, plataformas online como Deudae.com ofrecen un interesante servicio de compensación de deudas multilateral que permite conectar las deudas entre empresas que no necesariamente hayan mantenido relaciones comerciales entre sí, de forma que el alcance se multiplica. Si quieres saber más sobre este servicio dirigido a empresas que son deudoras y acreedoras al mismo tiempo puedes encontrarla aquí.
La compensación de deudas es un procedimiento totalmente legal, regulado por el Código Civil, y válido a todos los efectos. Mediante esta fórmula, totalmente amistosa, una deuda se puede llegar a cancelar en su totalidad o reducirse al mínimo posible, pero sin lugar a dudas es una alternativa a tener en cuenta a la hora de luchar contra la morosidad empresarial.