Pueden ser floristas, carpinteros, torrefactores, pasteleros… y haber conseguido llevar a cabo una campaña de financiación participativa gracias a donativos para llevar a cabo sus proyectos para reemplazar o completar el aporte financiero de un crédito.
Como y porque pedir dinero por financiación participativa, el llamado «crowdfunding»
Los emprendedores que recurren a los donativos son cada vez más numerosos. Financiarse gracias a la generosidad colectiva bajo forma de donativos es una realidad. En el 50% de los casos, el éxito llega tras haberse puesto manos a la obra. En algunos casos, solo se trata de aunar algunos cientos de euros, para desarrollar el proyecto deseado. Como en todas las operaciones de este tipo, la familia y los amigos son parte de los participantes. Y ahí también está el interés del asunto. Poder solicitar ayuda financiera tanto a cercanos como a conocidos y desconocidos sin tener que pedirlo demasiado directamente. En ocasiones puede ser complicado pedir dinero a la gente que uno conoce y sin ningún fondo adicional; y con una campaña de Crowdfunding, el asunto toma otro cariz, en el cual tanto cercanos como desconocidos permiten apoyar al emprendedor. Aunque sean pequeñas aportaciones, la suma puede ser decisiva, y en persona podría ser incómodo pedirle al amigo de un amigo que colabore con 50€ para que montes tu negocio, sin embargo la perspectiva del crowdfunding permite el donativo de una forma más fácil y cómoda.
El arte de promocionarse para financiarse
El hecho de ser original es una ventaja para seducir a los donantes/participantes. “Me parece que toda profesión artesanal que se suela vender frente al público, incluso muy clásico, también puede funcionar con el crowdfunding cuando se muestra y asegura que los productos serán realmente caseros, artesanales” asegura un emprendedor que utiliza el crowdfunding. Sacar a relucir sus elementos originales, todos los elementos que diferencian a un negocio o proyecto de otro, es lo esencial en este tipo de campañas. Para la creación de una empresa, esta reflexión es primordial.
Algunos promocionan profesiones de lo más clásicas, pero con un toque diferente, por ejemplo unos desplazamientos o métodos ecológicos, para dar a su caso un toque atractivo que inspire el público a ser partícipe de ello con una contribución de crowdfunding.
Un ejercicio de redacción y de promoción
Presentarse y decir qué camino se va a tomar. El internauta debe comprender porque se le solicita. La presentación en este caso es de capital importancia. Cuando varios bancos pueden denegar conceder créditos, y algunos créditos rápidos no resultan suficientes, el crowdfunding puede ser la ayuda que permitirá llevar adelante tu empresa. Saber redactar una buena presentación y aderezarla de fotos y videos será algo imprescindible.
Facebook, el nuevo mejor amigo del emprendedor en campaña
Un proyecto, por muy bueno y bien presentado que sea, no tiene ninguna oportunidad de alzar el vuelo si nadie le conoce. “No hay que preocuparse por molestar a tu entorno. Hay que mandar mails hasta que la gente se acuerde de ti” declara una joven emprendedora cuya campaña le permitió llevar adelante una floristería original. También añade: “Yo que no tenía cuenta en Facebook, hasta me he creado una cuenta pro en Twitter, en Instagram, en Google+. Y he comunicado a fondo en las redes sociales” La joven emprendedora se ha promocionado en las redes, y establecidos importantes conexiones con negocios del nicho y proveedores y clientes interesados en su servicio original, haciendo que su negocio fuera aún más plausible que antes.
Llevar a cabo una campaña de financiamiento participativo constituye una forma de tomar posición como empresa y en la mayoría de los casos, es una forma de captación de futuros clientes. Incluso cuando la colecta no ha llegado al objetivo, la obtención de futuros clientes ya es un resultado positivo.
Todos aquellos que se limitan exclusivamente a los amigos y familiares se quedan limitados, y esto se hace más patente con vistas a una suma importante. Sin embargo estos serán un buen medio de promoción.
Fijar su objetivo: ni pasarse ni quedarse corto
En ocasiones, a pesar de todos los esfuerzos comunicativos – pudiendo llegar a tomar un par de horas al día – una campaña puede fracasar. Algunos proyectos se ven limitados por el prespupuesto establecido en un principio mucho antes de su vencimiento, y algunas plataformas de financiación participativa permiten “premios adicionales” por voto de los internautas. Sin embargo no todos tienen la suerte de que todo salga tan bien.
Para evitar problemas lo mejor es no mostrarse demasiado goloso con el objetivo, pero tampoco quedarse corto. Pongamos el ejemplo de apuntar demasiado bajo: Fijando un objetivo a 5000 cuando se podría haber aspirado a 10 000 euros, la colaboración puede completarse en medio del plazo fijado; muchos contribuidores, viendo que el objetivo se ha cumplido, se abstendrán. Privándose así de unos fondos adicionales que podrían haber impulsado mejor el negocio.
Recuerda que el crowdfunding requiere su tiempo y su promoción, pero que puede constituir por si solo una financiación suficiente o bien parte de un conjunto que se completa con