Cofidis, grande y famosa empresa de créditos rápidos, establecida desde hace años, se ha vuelto un clásico de los créditos rápidos pero… ¿Qué ocurre realmente ?
Después de una búsqueda y procesamiento de las opiniones de consumidores, apuntamos los problemas recurrentes :
Las quejas más reiteradas consisten en una dificultad pasmosa para la resciliación de un contrato con ellos. Al parecer ellos mismos han establecido un retraso de resciliación que consiste en :
Un período de 15 días para aceptar un pago, alargando sobremanera el proceso.
Y una tardanza de varios meses en dar la respuesta y confirmación de resciliación dando por válida la ausencia de deuda en trámite legalmente.
Durante todo este tiempo imposibilitan a aquellos que han usado sus servicios con una etiqueta a nivel nacional de endeudamiento, paralizando cualquier trámite jurídico-financiero como abrir un negocio, solventar deudas ya pagadas, realizar compras en los que los vendedores, debido a las sumas que se vayan a manejar, comprueban si su cliente está endeudado (como por ejemplo la venta de propiedad, alquileres, proveedores, y un largo etc).
Y ello en el mejor de los casos pues varios son los que han aportado quejas acerca de una negligencia respecto a la resciliación así como excusas sospechosamente frecuentes por parte de Cofidis que afirma la no recepción de los documentos necesario para la resciliación debido a « errores por parte del servicio de correo ».
¿Las razones de todo ello ? Suponemos que con el fin de que el cliente, habiendo ya recurrido a estos créditos rápidos, vuelva a caer en la tentación de reiterar el préstamo puesto que el contrato sigue abierto y muchas posibilidades jurídico-financieras vetadas. Y de esta forma reanudar el contrato y Cofidis se siga nutriendo de las tasas e intereses relativas a los préstamos.
El método de contratación, que debería ser lo más crucial y tal vez arriesgado para esta empresa, se simplifica en una sola llamada no obstante para cerrar un contrato ya resuelto y pagado, trámite que debería ser de lo más simple pues todo está resuelto, exigen una carta específica por correo certificado (si es que no alegan la pérdida).
La « intimidación » es otra queja recurrente en el momento de poner fin a las interacciones con Cofidis, aunque no sabemos exactamente en qué consiste, muchos testimonios parecen dar peso a esta pega. En el caso de mensualidades sin pagar se podría entender, aunque no está del todo justificado. Sin embargo en el caso de resciliación, aquello resulta poco ética.
Con todo ello, si Cofidis es fiable también depende de lo clara que pueda ser la información sobre interés, comisiones y demás condiciones. Así pues si entendemos totalmente las condiciones del préstamo personal, se lee la “letra pequeña” así como todas las condiciones y los tipos de intereses además de si sabemos que podemos reembolsarlo, pedir un crédito a Cofidis no tiene por qué representar un gran riesgo mientras no haya ninguna prisa para trámites jurídico-legales que se puedan ver afectados por la demora de esta empresa.